sábado, 28 de octubre de 2006

El gran Triunfo de Iñaki Ochoa de Olza

Iñaki Ochoa de Olza

Es un todoterreno, no hay quien le pare. Nació en Pamplona el 29-05-1967. Es instructor de escalada, alpinismo y guía de montaña. Escritor, conferenciante, fotógrafo y comenzó a estudiar Filosofía. También habla inglés, francés e italiano, algo de nepalí y está aprendiendo alemán. A sus espaldas hay más de 160 charlas, 30 expediciones al Himalaya y 14
ochomiles. Ha estado 28 veces por encima de 8000 metros, ha trabajado en 7 expediciones con "al filo de lo imposible", en National Geographic y Canal Odisea.También ha sido el primer español en escalar un ochomil en 24 horas.

Su último logro

El pasado 3 de octubre Iñaki Ochoa de Olza subió por donde nadie lo había hecho antes en el Shisha Pangma tibetano. Usó un camino que nadie había utilizado antes desde la cota de 7.440 metros y de esta forma ha abierto una nueva vía. Ésta ha sido bautizada por él con el nombre de "Ruta Lorpen-Diario de Navarra" por puro agradecimiento, ya que como él dice, "Estas empresas son las que me están apoyando los últimos años y, si no llega a ser por ellas, seguiría haciendo de guía o trabajando de otra forma en la montaña"

Ruta solitaria

Ochoa de Olza tomó la decisión de abrir esta vía en solitario consciente de ello: "si algo pasaba no iba a contar con la ayuda de nadie en menos de un día y por un camino que nadie había usado nunca. Son cosas que ya por separado son difíciles de lograr en un ochomil, así que es casi un milagro el que se hayan dado en una misma ascensión"

Para lograr su objetivo, este conquistador de cimas afrontó 60 horas de esfuerzo físico máximo en apenas 5 días. No se rinde, ya tiene en su mente nuevos proyectos para esta primavera, como una expedición al Dhaulagiri o al Annapurna.


Un ascenso y descenso difíciles

Cuando estás a 8.000 metros de altitud, por un terreno lleno de riesgos, la escasez del oxígeno hace que apenas puedas dar diez pasos sin parar a descansar, el margen de improvisación se reduce al mínimo.
Por eso, cuando Iñaki Ochoa de Olza dejó la ruta "normal" a la cumbre del Shisha Pangma, girando hacia el este, no fue algo casual. Ése no era el recorrido que tenía previsto realizar y abrió una nueva variante, lógica y de dificultad, sólo «porque salió dadas las
condiciones de la montaña».
Él buscaba hollar la cima por el camino, a priori, más cómodo. Y por ahí lo buscó, pero el riesgo de aludes le hizo dar la vuelta a 7.800 metros.
Sin embargo, tras un día de descanso en el base, el pamplonés lo volvió a intentar y para entonces ya veía que una buena opción era seguir un recorrido que había intuido en su intento frustrado el pasado invierno. «Vi que el riesgo por la normal era enorme y, además, que estaba más expuesta al fuerte viento que soplaba del suroeste. Así, desde los 7.400 metros,busqué resguardarme del viendo yendo a la cara noreste y hacer un itinerario que había visto y que me parecía más seguro», recuerda el navarro.



El montañero hizo un ligero descenso para entrar de lleno en un ascenso de 800 metros de desnivel, con laderas de 60 grados de inclinación y un paso de escalada de grado III. «No es una escalada extrema, pero sí complicada. Hay que hacerla con los dos piolets y clavando solo las puntas delanteras de los crampones»

Los peores momentos

Se dieron en la arista y al final del descenso a los 7.400 metros. En la arista, y sin el resguardo de la ladera, fue azotado por el vendaval y sufrió para superar un paso complicado a escasos metros de la cima. Luego, de nuevo, el viento fue su peor enemigo.
«Bajé en 40 minutos toda la vía, pero el último repecho, el que antes había tenido que bajar, me costó mucho. Me daba todo el aire de frente y fue muy duro después de 14 ó 15 horas de estar a tope».


Toda la información de este artículo ha sido tomada de la página oficial de I. Ochoa de Olza: navarra8000 y del artículo escrito el Domingo 22 de Octubre por el Diario de Navarra en la sección "la semana, reportaje"

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